sábado, 22 de enero de 2011

Todo lo que atéis en la tierra

…todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos (S. Mateo 16. 19) Estas palabras fueron dichas por el Señor a S.Pedro, y sobre ellas se ha fabricado una tesis que a la luz de la palabra de Dios se desmorona por sí sola. Porque las demagogias y las doctrinas inventadas, al final se las descubre.

Se ha levantado tanto polvo alrededor de estas palabras, que se ha ocultado que también fueron dichas a un grupo de personas con sus niños, diciéndoles: De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en los cielos. Y siguió diciendo: Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. (S. Mateo 18. 18-19) Como se puede ver, tales palabras no se las dijo sólo a los apóstoles sino también a la gente común.

El Señor trata por todos los medios quitar la venda que cubre nuestros ojos como la que atan nuestros pies. Pero, ¿cómo podrás decirle a un perro que no coma su vómito?, o a un cerdo que no se revuelque en el fango?, o a un loco que vaya al siquiatra? ¿Lo entenderán?; y por último, ¿cómo podrás decir a un español que se arrepienta y pida perdón a Dios de sus pecados si ya son cristianos? ¿Cristianos, de qué? ¿Tú crees que lo eres por el bautismo o por el sólo hecho de haber nacido en un país que le gusta llamarse cristiano? Piensa un poco. ¿Cuántos cristianos en esas mismas condiciones están encarcelados?

Un verdadero cristiano es aquel que ha confesado sus pecados a Dios con verdadero dolor por haberlos cometido y le ha pedido perdón a través de Cristo. Entonces, si ha sido sincera la confesión, será salvo, y: El Espíritu mismo dará testimonio a tu espíritu, sabiendo que eres hijo de Dios. (Romanos 8. 16),o sea, ¡ese es un cristiano!, porque se ha atado con Cristo en la tierra y seguirá atado con Él en el cielo. Pero si al contrario, aquí te desentiendes o te desatas de Cristo, también quedarás desatado en el cielo. Quedando bien claro que el atar o desatar está en tu mano, y tú y sólo tú, eres el que debe elegir. Piénsalo bien, ya que todo lo que el hombre sembrare, ESO también segará, (Gálatas 6. 7) o sea, que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en los cielos.

Déjate de ataduras humanas y supersticiosas que te esclavizan y ciegan. ¡Acude a Cristo y lee Su palabra! Si lo haces, conocerás la verdad, y la verdad te hará ¡libre! …Así que si el Hijo te libertare, serás verdaderamente libre. (S.Juan 8. 32 y 36)

El Señor libró a una mujer atrapada por Satanás durante 18 años y, porque lo hizo un sábado, el día de reposo, fue criticado por las reglas y ataduras de un religioso al que Cristo le dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros, ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado 18 años, ¿no se debía desatar de esta ligadura en el día de reposo? (S.Lucas 13. 15-16) Y más adelante diría: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque sea en día de reposo? (S.Lucas 14. 5) Querido lector, el asunto es más serio de lo que piensas, ya que te juegas tu eternidad. Si quieres puedes seguir con tus ataduras, pero has de saber y te lo recuerdo: que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en los cielos. TÚ ELIGES.

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