sábado, 22 de enero de 2011

Obediencia o rebeldía

Por naturaleza, todos nosotros somos difíciles de gobernar porque creemos que las cosas debieran hacerse a nuestra manera, y porque los tabúes ya se terminaron… ¿Tengo o no razón? Y no me refiero a la política sino a todo… Porque hoy, abunda más la rebeldía que la obediencia.

Son muchas las voces descontentas que de forma descarada hablan de este y de aquel gobernante, y muchos de nosotros siendo exigentes con las autoridades y fomentando la confusión y el caos; por lo que es frecuente ver hogares deshechos: Los hijos por un lado y los padres por otro. Los hijos oponiéndose descaradamente a los padres; los discípulos enfrentándose a los maestros, etc. Así nos va a todos…

Por todo lo señalado arriba, no quiero que pienses que estoy a favor de la opresión, de la tiranía, de la esclavitud, del abuso de autoridad, de las humillaciones, etc., ¡no! y Dios, ¡mucho menos!. Lo apuntado arriba sólo es la punta del iceberg que indica hasta donde hemos llegado con nuestra desobediencia y rebeldía: A no tener paz con Dios y como resultado tampoco en el hogar, ni con nosotros mismos…

Dios, con mucho dolor dice: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí… ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis?… Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos… (Isaías 1. 2,5, 19-20) Sí, amigo, porque lo que uno siembra eso siega. Dios no puede aplaudir la forma de vida que estamos llevando, y quiere que volvamos al buen camino cual hijos pródigos…

Quizá el amado lector se de cuenta de las verdades que estoy diciendo y se proponga enmendarse haciendo sacrificios… No los hagas, porque de nada te servirán, porque Dios ha dicho: ¿Se complace Yahvé tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Yahvé? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios… Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. (1 Samuel 15. 22-23) Ya ves, lo que Dios quiere, sobre todo, es: Que se le obedezca.

Para nuestra actual y eterna salvación, juega un papel importantísimo, nuestra obediencia a la palabra de Dios. Tanto es así, que Cristo …vino a ser Autor de eterna salvación PARA LOS QUE LE OBEDECEN…  (Hebreos 5. 9) y si somos obedientes se nos dará el Espíritu Santo …el cual ha dado Dios A LOS QUE LE OBEDECEN… (Hechos 5. 32)

¡Ojalá el amado lector no sea rebelde a la voz del Señor Jesús, como no lo fue Saulo de Tarso, el que llegó a ser el apóstol S.Pablo, a la visión que tuvo, y que el Señor te presenta a ti ahora! Para ello debes confesarle tus pecados y arrepentido decirle: …reconozco mis rebeliones, y mi pecado siempre está delante de mí. Contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos… Si das este primer paso, tendrás que dar el siguiente diciéndole a Dios: Ten de mí piedad, oh Dios, conforme a tus piedades, borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad y límpiame de mi pecado. Salmo 51. 3-4 y 1-2)

Si se lo pides, te perdonará ya que Él …herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos curados. (Isaías 53. 5) Este fue el terrible precio que Él tuvo que pagar por nuestras rebeliones… ¿Lo crees?

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