sábado, 22 de enero de 2011

Santiago el Mayor

Santiago el Mayor y Santiago el Menor fueron discípulos de Jesús. Se les llamó así para poder diferenciar al uno del otro. La Gran Enciclopedia Larousse dice que: La representación de Santiago el Mayor ha dado lugar principalmente a tres tipos iconográficos: El apóstol, el peregrino y el caballero. Después de la batalla de Clavijo, Santiago toma la figura de un caballero cristiano, que montado sobre un caballo blanco, arremete contra los moros. También en el museo Lázaro Galdiano de Madrid, hay una tabla pintada con Santiago a caballo y guerreros  matando a moros, con el título: Santiago Matamoros.

Es cierto que Santiago y su hermano Juan, cuando vinieron a Jesús, Éste les apellidó con el sobrenombre de: Boanerges, esto es; hijos del Trueno. (S.Marcos 3. 17) lo que decía mucho de sus temperamentos. Y también es verdad que en cierta ocasión, en una aldea de samaritanos, que no quisieron recibir a Jesús ni a sus discípulos, Juan y Santiago dijeron al Señor: ¿Quieres que mandemos que descienda fuego del cielo como hizo Elías, y los consuma? Entonces volviéndose Él, los reprendió diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. (S.Lucas 9. 54-56)

Pero también podemos asegurar, que tal violencia fue doblegada por Jesús, y de tal manera, que a su hermano Juan, se le conoce como el apóstol del amor. ¡Menuda transformación! Es lo que hace el Señor cuando le dejamos que gobierne nuestra vida por aceptarle como Salvador.

De Santiago el Mayor, poco sabemos, ya que sus escritos -si los hizo- no nos han llegado. Todo lo que de él conocemos se encuentra en el Nuevo Testamento y no es mucho; pero creo que no exageraré, si digo: Que igual que el carácter de Juan fue cambiado, del mismo modo tuvo que ser moldeado el de Santiago, ya que estos dos hermanos, junto con Pedro, fueron los más íntimos de Jesús.

Sólo ellos tres estuvieron en la casa de Jairo, cuando resucitó a la hija de éste. (S.Marcos 9. 2) En el Getsemaní, sólo a este grupo les pidió que le ayudaran en oración. (S.Marcos 14. 33) ¿Por qué a ellos, cuando eran los más impetuosos? Pienso: ¡porque ahora eran los más dóciles!…

Creo que es una herejía el afirmar o imaginar que el apóstol Santiago fuera un Matamoros, porque eso no fue lo que aprendió de su Maestro; de Él heredó el espíritu de salvar las almas de las personas, no de matarlas.

Santiago tuvo el alto privilegio de ser el primer apóstol mártir. (Hechos 12. 1-2) No se dice que agrediera a los carceleros llevado por su temperamento, cuando lo apresaron; revelando que, de ese hijo del Trueno, ya no quedaba nada, porque ahora era hijo, pero de Dios. Cristo había cambiado su vida, como también quiere cambiar la tuya, si tú le dejas, pero para ello, ¡tienes que nacer de nuevo!, como le dijo el Señor a Nicodemo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. (S.Juan 3. 3)

Dicho cambio no se logra por medio de los rezos, ni de los sacrificios, ni de las buenas obras, etc., porque es muy costoso para ti, ya que tienes que pagar un precio tan alto, que no hay fortuna capaz de costearlo… Fue por eso que Cristo pagó con su muerte la cuenta, y nos invita diciendo: Si alguno tiene sed, venga a Mí y beba… Al que tuviere sed, Yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. (S.Juan 7. 37 y Apocalipsis 21. 6) ¡Ven y prueba el agua de la vida!.

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