Decir que la salvación es segura, real y vigente, viene a ser para muchos como hablar de platillos volantes... Y es que por lo general, la salvación que Dios nos ofrece no se cree ni se le presta la debida atención, a pesar que en la iglesia se escuche la Palabra de Dios cuando vamos a un entierro y oímos lo que Jesús le dijo a Marta, junto a la tumba de su hermano Lázaro: Yo soy la Resurrección y la Vida ; el que cree en Mí, aunque esté muerto vivirá. (S.Juan 11. 25)
Tú las habrás escuchado muchas veces, con todo no te la has apropiado para ti, porque has creído que Cristo las decía porque iba a resucitar a Lázaro. Es verdad, pero no es toda la verdad. Me explico:
Cristo dijo: Yo soy la Resurrección y la Vida ; No dijo: Yo seré la Resurrección. Más tarde volvería a decir: Yo soy el Camino, y la Verdad , y la Vida ; nadie viene al Padre, sino por Mí. (S. Juan 14. 6) Aquí tampoco dijo: Yo seré, el Camino, siempre dijo: Yo soy; y como quiera que el verbo está en presente y a la vez es Palabra de Dios, no sólo valió para aquellos momentos, sino que también es actual, tiene poder y es efectiva para ahora. De modo que tú puedes saber ahora que eres una persona salva, (si has creído su Palabra), lo mismo que en los tiempos de Cristo.
Si no tienes la salvación es sencillamente por que no has creído que Él puede y quiere resucitar tu alma muerta. Para creer esta preciosa verdad, no hace falta que seas una persona intelectual o religiosa: Sólo creer. Eso es lo que Dios dice: El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. (S.Juan 3. 36)
Ignoro el porqué muchos piensan que la salvación o la condenación sólo se sabrá después de la muerte cuando se celebre el juicio. ¿Piensa así el amado lector? Si es así, pregunto: ¿De qué valió que Cristo dijera: Yo soy la Resurrección y la Vida ; si sigues sin creerlo? Por lo tanto, no puedes ser salvo. ¿O, es que, te suena a espejismo que Dios te pueda asegurar que hoy y ahora puedes SABER que tienes vida eterna?…
Lo curioso es que, dichos recelos no son nuevos. Hubo un teólogo llamado Nicodemo que fue a ver a Jesús de noche y Jesús le habló diciendo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?… ¿Cómo puede hacerse esto? (S.Juan 3. 3-4 y 9) De modo, que este maestro religioso de Israel, tampoco entendió que la salvación es posible AHORA, ¡si se cree!.
La idea que en general anda por las mentes de las personas es, que la salvación y la condenación se sabrá después que haya muerto la persona y le hayan pesado en balanza sus buenas o malas obras. Como si la salvación dependiera de ellas. Si así fuera, te pregunto: Entonces, ¿para que murió Cristo, si tú te puedes salvar o condenar por tus obras? ¿No se dice de Él que es nuestro Salvador? ¡Acéptalo como tal y no dudes más!, pues la salvación no es algo increíble.
No hay comentarios:
Publicar un comentario