El día de San Juan

El día 24 se celebrará la festividad del día de San Juan, y en su honor, esa noche, se encenderán miles de hogueras en las esquinas y plazas de nuestras calles, sin contar la quema de fallas que se hará en varias regiones…  ¿Y qué decir de los cuentos, mitos misteriosos y supersticiosos que se dicen de dicho día? ¡Si, San Juan el Bautista levantara la cabeza, con cuánta razón nos volvería a decir: ¡Generación de víboras! (S.Mateo 3. 7)

Hoy, por desgracia, este gran profeta es casi ignorado, y más todavía sus mensajes. Si se intenta averiguar qué saben de él las personas, uno queda decepcionado, no por lo que ignoran, sino por lo que saben de tradiciones absurdas, paganas y contradictorias…

El padre de S.Juan, Zacarías, era sacerdote, y su madre Isabel, fue estéril y ambos de avanzada edad, y Dios, en su misericordia, les concedió tener ese hijo, y les mandó que le pusieran por nombre Juan que significa: Yahvé es favorable.

Por herencia, el Bautista debía ser sacerdote, pero renunció marchándose al desierto viviendo austeramente, comiendo miel silvestre y langostas; pero no langostas de mar, sino los que nosotros llamamos saltamontes…

Su vida fue tan consagrada y atrayente, que no necesitó el templo de Jerusalén para reunir y predicar a multitudes, pues la gente venía al desierto a escucharle.

Me preguntas que, ¿qué predicaba para tener tanto éxito? Sólo el mensaje de Dios… crudo y realista. Él decía: Arrepentíos, porque el reino de Dios se ha acercado… ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, frutos dignos de arrepentimiento… (Mateo 3. 2 y 7-8)

Su vida era limpia e  intachable y los soldados y los recaudadores de impuestos le preguntaban cómo debían de conducirse, etc. Y sin pelos en la lengua reprendía al rey Herodes diciéndole: No te es  lícito tener la mujer de tu hermano, y a pesar de todo, Herodes temía a Juan, sabiendo que era varón justo y santo y le guardaba a salvo, pero le escuchaba de buena gana… pero Herodías, mujer de Felipe su hermano, le acechaba, y deseaba matarle… (S.Marcos 6. 14-29)

Querido lector, este es el Juan Bautista de los Evangelios, no el que tan burdamente se celebra el día 24 de este mes.

Hombres como él son los que hoy necesitamos, sin temor a decirnos las verdades que no nos gustan oír… Jesucristo hablando de él dijo: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? ¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están. Pero, ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta… De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista… Siguió el Señor diciendo: Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos se hace fuerza, y los valientes lo arrebatan. (S.Mateo 11. 7-9 y 11-12)

Para seguir al Señor se necesita ser valiente, porque de no ser así, tú no podrás entrar al cielo, ya que allí los cobardes tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre que es la muerte segunda. (Apocalipsis 21.8) Juan el Bautista predicó el arrepentimiento. ¿Tú te has arrepentido y confesado tus pecados a Dios para ser salvo. ¿No? ¡A qué esperas!