sábado, 15 de enero de 2011

¿Pecado venial y mortal?


Me imagino que en todas las partes del mundo y a todas las personas nos cuesta trabajo confesar los errores que cometemos y nos supone un gran bochorno el tener que admitir que fuimos nosotros quienes  hicimos esto o aquello, y en vez de confesarlo, buscamos razonamientos y excusas para esconder nuestra culpabilidad. Podríamos decir que ese es otro de nuestros pecados: El tratar de esconderlos…

El diccionario de W. W. Rand, así define el pecado: PECADO, cualquier pensamiento, palabra, deseo, obra u omisión en contra de la Ley de Dios, o que no llena sus exigencias al compararse con ella.

Pero la palabra de Dios, define el pecado de otras maneras, y de ese modo nos descubre todo lo que anida en nuestro corazón. El Señor dice: la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres… (Romanos 1. 18) Todo aquel que comete pecado, infringe también la Ley; pues el pecado es infracción de la Ley. (1 S. Juan 3. 4) Porque cualquiera que guardare toda la Ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la Ley. (Santiago 2. 10-11) y Jesús añadió: Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero Yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. (S.Mateo 5. 27-28)
La palabra de Dios sigue diciendo: Toda maldad es pecado. (1 S.Juan 5. 17) Toda jactancia… es mala; y al que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado. (Santiago 4. 16-17)
Por medio de los textos bíblicos, hemos comprobado que, PECADO es igual a: A toda injusticia, a toda jactancia, a toda maldad, a toda impiedad, a toda infracción y a toda transgresión de la Ley, Para Dios no existen dos géneros de pecados, uno venial y otro mortal. Para él, todos son mortales. Cualquier pecado, por pequeño que nos parezca, es suficiente para no poder pasar al cielo… Dios nos avisa diciéndonos: Pero los cobardes en incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. (Apocalipsis 21. 8) De modo que desde el homicida hasta el mentiroso no se libran de la condenación

Como ha podido apreciar el amado lector, Dios llama a las cosas por su nombre señalando nuestros errores para que a tiempo nos arrepintamos y nos libremos de la condenación eterna, ¡si hacemos caso!, porque como dice un refrán: Ningún jorobado se ve su joroba…

Dicha pena está reservada a todos los que mueren en sus pecados, pero a todos los que quieren ser salvos, sólo tienen que reconocer sus faltas y pedirle a Dios que le perdone en los méritos de su Hijo, ya que Dios …mira sobre los hombres; y al que dijere: Pequé, y pervertí lo recto… Dios redimirá su alma… y su vida se verá en luz. (Job 33. 27-28) La salvación está al alcance de nuestra mano, con tal que a Dios le …confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. (1 S.Juan 1. 9) …pero el que rehúsa creer en el Hijo  no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. (S.Juan 3. 36)

Amado lector, no te resistas y acéptale ahora. Me preguntas, ¿qué debes hacer para ser salvo? ¡Nada! Sólo tienes que acudir a Dios arrepentido y decirle, eso que tanto trabajo te cuesta: Padre, he pecado… (S.Lucas 15. 21), como hizo el hijo que se marchó de la casa de su padre. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario