sábado, 15 de enero de 2011

Un solo y único sacrificio

    
En los días de cuaresma se suelen hacer más ayunos, sacrificios y ofrendas que en todos los meses del año. Y, como es natural se hacen imaginando que con ellos, no sólo agradan al Señor, sino que también ganan indulgencias…

Si estas personas supieran que con un solo sacrificio pueden ser salvas, dejarían de realizar tantos y tantos sufrimientos, que a la postre de nada le sirven y a la vez les deja confundidos…

Son muchos los individuos que en esos días se imponen, como sacrificio, el ir todas las mañanas a misa, antes del trabajo; otros se colocan debajo de sus ropas algo que les moleste; otros se lo ponen dentro del calcetín; otros como ofrenda y sacrificio dejan de beber y fumar toda la cuaresma; -rompiendo la promesa el 19 de marzo, día de San José- y otros se prohibirán algún que otro capricho… y muchísimos, dejarán de comer carne, etc., ¡si supieran que para salvarse sólo es necesario un solo sacrificio!

Lo interesante y maravilloso no es que se necesite un solo sacrificio, sino que lo asombroso es que dicho sacrificio no sólo nos asegura la salvación eterna, sino que también nos da pruebas tangibles de ser cierta, y además, nunca más necesitaremos hacer ningún otro sacrificio para salvarnos, ni el Señor tampoco lo va a exigir. ¿Verdad que es sorprendente y conmovedor?

Si te interesa que siga escribiendo de tan interesante sacrificio, lo haré con mucho gusto. Puede que te extrañe lo que estás leyendo; pero no creas que el pensamiento o el concepto es mío, porque si así fuera, no ten-dría ningún valor; la visión de un solo sacrificio es de Dios, y porque ha salido de Dios, es por eso que es vital e importante y debes prestarle atención.

Sí, con un solo sacrificio tú puedes ser salvo, pero no tu sacrificio, sino el que hizo Cristo a nuestro favor.

Ahora que ya sabes que el Señor Jesucristo con su solo sacrificio te puede  salvar, -si así lo crees-, te ruego que medites en los siguientes textos bíblicos: Y ciertamente todo sacerdote está día a día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios que nunca pueden quitar los pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre UN SOLO SACRIFICIO por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios. (Hebreos 10. 11 y 12)

Sí, querido amigo, ESO es lo que Dios dice… Sólo hizo falta un solo sacrificio perfecto, y ese fue el que realizó Cristo por nosotros; de modo que tus sacrificios no sólo no valen, sino que ofenden al Señor, ya que con ellos le estás diciendo: Tu sacrificio y tu derramamiento de sangre en la cruz, no fue suficiente, necesitas el mío…

Espero que tú no querrás decirle esto a tu Salvador, ¿verdad? Porque Él con una sola ofrenda hizo perfectos a los santificados. (Hebreos 10. 14) No hace falta más sacrificios cruentos ni incruentos, ya que Cristo no tiene necesidad cada día, como aquellos …sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; PORQUE ESTO LO HIZO UNA VEZ PARA SIEMPRE, ofreciéndose a sí mismo. …UNA SOLA VEZ para llevar los pecados de muchos… (Hebreos 8. 27 y 9. 28) Nadie tiene que venir detrás para rectificarle, ¿no te parece? De modo que deja tus sacrificios y acógete al solo y único sacrificio que te puede  salvar, el que Cristo hizo a tu favor en la cruz y serás salvo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario