¿Hay o no hay infierno?

           Sí, hay Infierno, pero nadie conoce realmente cómo es, ya que es imposible estar en dicho lugar y volver para narrarlo. Todo lo que se dice de él, un tanto por ciento muy elevado es pura suposición y mucha ignorancia. Quizá el caldo de cultivo de tanta aberración, tenga su principio en lo que escribiera el poeta italiano Dante Alighieri, y lo que pintores famosos, inspirados en sus escritos, pintaron en las capillas, decorándolas con cuadros del infierno dantescos. Claro que los doctores de la iglesia tuvieron más culpa cuando lo consistieron. Son escenas grotescas que han provocado a la herejía, a personas sencillas.

            Es cierto que Cristo dijo: De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo. Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos y ser echado en el infierno de fuego. (S. Mateo 13. 40-42 y 18. 9)  El Señor también dijo: Yo soy el Pan de vida, y Yo soy la Puerta, etc. (S.Juan 6. 48 y 10. 9) y a nadie se nos ocurre decir que Él era un pan o una puerta, sino que tratamos de sacar el sentido a dichas palabras. ¡Eso es el Infierno, una figura! Aunque no deja de ser un lugar horrible, como la figura misma del fuego lo indica.

Pondré un par de ejemplos bíblicos para demostrar que el Infierno no es fuego literal. Es verdad que Juan el Bautista y Cristo nos hablaron del Infierno como fuego, pero fue, para hacernos entender lo espantoso que es  dicho lugar.

Como todos sabemos, el fuego  origina luz e iluminación, ¿verdad?, pero el Señor también dijo que el Infierno son tinieblas: Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. (S. Mateo 22. 13) ¿Cómo el fuego puede ser tinieblas y luz a la vez? Queda claro que son sólo figuras.

El fuego consume y todo lo arrasa dejándolo en cenizas; pero Cristo, hablando del Infierno dijo: Apartaos de Mí malditos al fuego eterno… E irán estos al castigo eterno… donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. (S. Mateo 25. 42 y 46 y S.Marcos 9. 44) ¿Cómo el fuego puede ser eterno y a la vez no destruir? De modo que NADIE muere, ¿por  qué?, porque fuimos creados a la imagen de Dios y por lo tanto somos eternos; tenemos principio pero JAMÁS fin. De modo que a todos nos espera una eternidad, tanto para los que van al Infierno como los que van al cielo. Queda claro que el fuego del Infierno sólo es una figura que nos manifiesta lo terrible que será la realidad, para todos los que vayan a él.

Quizás el lector se diga: ¿Es que no existen textos en la Biblia que hablen del Infierno sin tener que emplear figuras? Los hay, pero no por ello dejan de ser espantosos. Dios dice, que llegara el día que mandará a sus ángeles para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al Evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder. (2ª Tesalonicenses 1. 8-9)

Dios no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. (2ª S.Pedro 3. 9), con todo, si quieres ir al Infierno, es fácil: No hagas nada y lo conseguirás, pero si te quieres librar de él, tendrás que aceptar a Jesucristo como tu Salvador, porque solo Él pagó por tus pecados en la cruz. ¡Acude AHORA MISMO antes que sea demasiado tarde!