domingo, 30 de enero de 2011

Jonás y su mensaje

Al profeta Jonás se le conoce como al profeta que fue tragado por una ballena. No sabemos si fue por una ballena o por otra clase de pez, la Biblia dice que fue tragado por un gran pez no definiendo a qué clase de pez se refería, el caso es que él vivió sus tres días con sus noches en su vientre. Tiempo suficiente para arrepentirse de lo que había hecho. En dichas circunstancias hizo promesas a Dios que quizá de otra manera no las hubiera hecho.

Dios había dicho a Jonás: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de Mí. (Jonás 1. 2) Dios quería dar  otra oportunidad a dicha ciudad, en la que había una población de 120.000 habitantes. Lo mismo hizo con el mundo antediluviano a los que les dio 120 años de tiempo para que se arrepintieran, pero no lo hicieron. Parecido hizo con Noé y su familia. Cuando estaban dentro del arca, Dios, en su misericordia, les dio siete días de prórroga, pero ellos no la aprovecharon y perecieron ahogados.

El espacio me faltaría diciendo el porqué pereció Sodoma y Gomorra y los pueblos limítrofes. Dios, jamás a condenado a nadie sin antes haberles dado tiempo y oportunidad para que se arrepientan y se salven.

Dios es Amor, pero ello no quiere decir que es indulgente y consentidor de todo el mal que hacemos; pues al mismo nivel que es Amor, también es Justo y Santo, y en su justicia y  santidad no puede tolerar que vivamos en pecado y como premio nos dé el cielo, por aquello que es Amor. No amigo. No os engañéis; Dios no puede ser burlado: Pues todo lo que el hombre sembrare, ESO también segará. (Gálatas 6. 7)

Cuando Jonás predicó en Nínive, la ciudad con su rey se arrepintió y se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio… e hizo proclamar... que se cubrieran de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos. (Jonás 3. 6-8) Y como fue un arrepentimiento sincero, cuando vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino …se arrepintió del mal que había dicho que les haría y no lo hizo. (Jonás 3. 10)

Es lo que hará contigo, si al leer los santos Evangelios, o por oír su santa Palabra, te arrepientes y le pides a Dios perdón por medio de Cristo de todos tus pecados, ya que la sangre de Jesucristo su hijo nos limpia de todo pecado. (1 S.Juan 1. 7) Pero si te resistes, tendrás mayor castigo porque: Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, (San Mateo 12. 41) pero tú te resistes a la palabra de Dios, la cual es mayor que la palabra de Jonás.

El mensaje que llevó Jonás a Nínive es el mismo que Jesús dirigió a los de su tiempo y el que te dice a ti: Arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado. (S. Mateo 4. 17)

Querido lector: El arrepentimiento es imprescindible para ser salvo, tanto que el Señor dijo: Os digo… antes si no os arrepentís, TODOS pereceréis igualmente. (S.Lucas 13. 3), pero si te arrepientes de tus pecados y pides el perdón de ellos a Dios, su Palabra dice: …habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. (S.Lucas 15. 7) ¿A qué esperas?

  

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