sábado, 22 de enero de 2011

Locuras del amor

¿Quién no ha oído sobre: Los amantes de Teruel? Han habido personas que por el amor que profesaron hacia otras, estuvieron dispuestas a sacrificarse por ellas. Si lo pensamos fríamente, diríamos que todo fue una locura… pero fue una locura producida por el amor…

Entre las muchas historias de amor que hay en la Biblia, hay una que destaca por su entrega. Me refiero a Rut la moabita. Esta mujer pagana se casó con un judío que había llegado a Moab con sus padres huyendo de la hambruna que había en Belén. Al poco tiempo murió su suegro, su cuñado y su marido… de modo que su suegra, que se llamaba Noemí, decidió volver a su tierra natal, a Belén. Las nueras le acompañaron, pero ella les invitó a volver con sus familias y a su pueblo. Orfa, que así se llamaba la otra nuera, besó a su suegra y regresó, pero Rut decidió seguir a su suegra. Noemí asombrada le dijo: He aquí, tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses; vuélvete tras ella. Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a donde quiera que tú fueres, iré yo, y donde quiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré yo sepultada, así me haga Yahvé, y así me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos. Y viendo Noemí que estaba resuelta a ir con ella, no dijo más. (Rut 1. 15-18)

Quizás te preguntes el porqué Rut tomó tal decisión, ¿verdad? Había una razón muy poderosa: El amor. No tan solo a su suegra, sino también a Dios. Al convivir con ella, se dio cuenta, que ha pesar de la muerte de su esposo y sus dos hijos, ésta irradiaba una paz incomprensible…

Posiblemente esto le incitó a preguntarle acerca de su fe, para llegar a creer en el Dios de Noemí. Así que ahora, decide correr la misma suerte que su suegra. Para la familia y amigos de Rut, tal decisión les sorprendería y les sonaría a locura…

Pero su locura no terminó allí. Por consejo de su suegra y según las costumbres de aquel tiempo, se fue, en el tiempo de la siega, a espigar en el campo de Booz, un pariente de su suegra, y terminó casándose con él.

Te invito a leer esta bella  e  intrigante historia en la Biblia en el corto libro que se llama Rut. Ella, una mujer extranjera, no judía, llegó a ser la bisabuela del rey David y por lo tanto ascendiente carnal de Jesucristo… Locuras del amor…

Las Escrituras dicen de todos nosotros, y con razón, que: Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente, desde la planta del pie hasta la cabeza, no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga… No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles, no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. (Isaías 1. 5-6; Romanos 3. 10-12)

Ahora, permíteme que te hable de la mayor de las locuras: Me refiero al Amor de Dios que, siendo los malvados y podridos que somos, de mente y de corazón, todavía diga que: de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna… Y ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno, mas ¡pásmate! Dios mostró su amor para con nosotros, en que siendo pecadores Cristo murió por nosotros. (S. Juan 3. 16 y Romanos 5. 7-8) ¡Esto si  fue una locura del Amor!

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