domingo, 16 de enero de 2011

El Pan de vida

El pan es uno de los alimentos más antiguos de la humanidad, tanto como nosotros… ya que el día que Dios echó del Edén a Adán y a Eva, entre otras cosas les dijo: Con el sudor de tu rostro comerás el pan… (Génesis 3. 19) Desde entonces, el pan sigue siendo uno de los alimentos indispensables en la mesa, y sobre todo, en la mesa de los pobres… porque en la mesa de los ricos casi no se come por temor a engordar y a perder la línea…
Así viene a suceder en el plano espiritual. El Pan de Vida, que es Cristo, lo comen más  los pobres de espíritu. (S.Mateo 5. 3) Que son todos aquellos que tienen puesta su fe y confianza en el Señor. En cambio, los ricos en obras, rezos, sacrificios, etc., tienen puesta su esperanza en lo que ellos hacen y por lo tanto no necesitan el Pan de Vida, porque están saciados… Como les sucedió a los de la iglesia de Laodicea que decían: Yo soy rico, y me he enriquecido y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo... (Apocalipsis 3. 17) Y es que: ¡La ignorancia es muy atrevida!

Generalmente nos gusta más obsequiar que recibir… ya que el recibir nos humilla. Y,  en el terreno espiritual, eso es lo que necesitamos: Humillarnos ante Dios para poder recibir la salvación a cambio de NADA. Pero nuestro orgullo no lo permite… por lo que ¡intentamos dar algo a cambio! Somos muy cabezotas… ¡Cuánto nos cuesta aprender que: Un regalo no se puede comprar!...

Cristo pagó con su muerte lo que nuestros pecados merecían. Y ahora, nuestra salvación sólo consiste en creerlo… Pues, cuando algo se paga ya no se debe, -lo pague quien lo pague- ya que la cuenta ha sido saldada. Ha sido así, como Dios lo ha dispuesto, y sólo así, se alcanza la salvación. Él lo hecho todo y por Gracia: Y si por GRACIA, ya no es por obras; de otra manera la GRACIA ya no sería GRACIA. (Romanos 11. 6)
 S.Pablo sigue citando: Porque por GRACIA sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es un don -un regalo- de Dios; no por obras para que nadie se gloríe. (Efesios 2. 8-9) y Cristo añade: Porque, ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?. (S.Mateo 16. 26)

Sólo hay un Camino para ir al cielo, y ese es Cristo: El Pan de Vida. Así lo aseguró cuando dijo: Yo soy el Camino… y NADIE viene al Padre, -NADIE viene al cielo- sino por Mí. (S.Juan 14. 6)

Sólo Cristo fue el que murió por nuestros pecados en la cruz y resucitó al tercer día para nuestra justificación. Él, en el Getsemaní, rogó a su Padre, que si había alguna manera de salvar a la humanidad sin que Él tuviera la necesidad de tomar nuestro lugar y nuestros pecados, que lo hiciera, ¡pero no la hubo!, y por lo tanto tuvo que beber la copa… de modo que, con el solo hecho de querer intentar salvarte por otro conducto, -que no lo hay-, porque: NADIE va al cielo sino por Mí; no sólo sería un desprecio, sino también una herejía…Porque, …en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos., dijo S.Pedro en (Hechos 4. 12)

Amado lector, ¿no crees que son suficientes las razones que Dios te da en su Palabra? Ven ahora a Aquel que dijo: YO SOY EL PAN DE VIDA. (S.Juan 6. 35)

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