¿Qué piensas de Cristo?

¿Qué pensáis del Cristo? (Mateo 22. 42). Fue la pregunta que Jesús lanzó a los fariseos, y como quedó reflejada en las Sagradas Escrituras. El interrogante sirve igualmente para cada uno de nosotros; y es, como si a ti y a mí Dios nos dijera: ¿Qué pensáis del Cristo? Tú, ¿qué responderías? Porque yo, ya contesté. Sólo las personas fuimos creadas a la imagen de Dios y por lo tanto, sólo nosotros tenemos la bella y responsable capacidad de pensar… y, cuando lo hacemos, emitimos una opinión y un juicio; aun sin pretenderlo.

Si la pregunta de: ¿Qué pensáis del Cristo?,  se hiciera en la calle, seguro que tendríamos variopintas respuestas, como: Él es Dios. Es el Salvador del mundo. Fue un gran Maestro, etc. Todo ello sería cierto, pero muy impersonal. ¿No te parece? Serían pocos los que contestarían diciendo: Para mí, Cristo, es mi Salvador… Y tú, ¿qué dirías?, porque muchas personas suelen decir: Yo soy cristiano porque he nacido en un país cristiano, y porque de pequeño me cristianizaron, me bautizaron… y  porque de vez en cuando, cuando puedo, asisto a actos religiosos… Los que así contestan, no se paran a pensar… ni tampoco quieren indagar de modo inteligente…

¿No crees que es muy pobre y vacío dicho pensamiento? Así cavilaban los judíos que vivieron en el tiempo del Señor. A los tales, Juan el Bautista les tuvo que decir: No penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. (S.Mateo 3. 9) Hoy, como en el día de ayer, son muchas las personas que piensan que rezando y rezando Padres nuestros y letanías podrán ser oídas… pero Jesús dijo al respecto: Y orando, no uséis de vanas -vacías- repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. (S.Mateo 6. 7)

Todos sabemos que un día tenemos que morir, pero pensamos que, para tratar ese asunto, siempre tenemos tiempo… Así que ahora lo que importa es vivir la vida, y cuando esté enfermo o llegue a viejo, entonces me dedicaré sobre esa cuestión. A lo que contesto: Enfermos y viejos hay, ¿pregúntales si ellos se están preparando?...

El Señor que no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento, en su amor nos exhorta diciendo: Estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis… (S.Pedro 3. 9 y S.Mateo 24. 44)

Son muchos los errores que cometemos con y en nuestro modo de pensar… y uno de ellos, y que suele ser muy normal, es el hacernos comparaciones con otras personas peores que nosotros, para resaltar así, lo buenos que somos… sin tener en cuenta lo que piensa Dios al respecto, ya que Él dice: No hay justo ni aun uno… no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno… (Romanos 3. 10 y 12)

Piensa, piensa y piensa con tu cabeza y corazón sobre tan vital tema.

Dios afirma que no eres justo ni bueno y además asegura que: por cuanto TODOS pecaron, están destituidos -privados- de la gloria de Dios… (Roma nos 3. 23) O sea, que tú y yo pecamos y por lo tanto, estamos perdidos… Fue por eso que Cristo nació de la Virgen María y murió por nuestros pecados, para poder decirnos: Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. (S. Lucas 19. 10) Ahora vuelvo a hacerte la pregunta: ¿QUÉ PIENSAS DE CRISTO?