sábado, 15 de enero de 2011

¡Cristo vive!, ¿sí, o no?


Por Semana Santa, casi toda España está en fiestas por motivo de las procesiones y por dicha razón tenemos mucho turismo nacional y extranjero. No dudamos que muchas personas, en su ignorancia, trataron de vivir la cuaresma, pensando que para algo les podrá servir…

Pero, ¿qué piensa Dios de tanta idolatría?: El carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma de varón, a semejanza de hombre hermoso para tenerlo en casa. Corta cedros, y toma ciprés y encina que crecen entre los árboles del bosque… De él se sirve el hombre para quemar, y toma de ellos para calentarse; enciende también el horno, y cuece panes; …fabrica un ídolo, y se arrodilla delante de él. …lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, porque mi dios eres tú… (Isaías 44. 13-17)

Algunas mujeres, y María Magdalena, fueron al sepulcro donde estaba el Señor, con el fin de ungirle según la costumbre, cuando, para sorpresa de todas, hallaron la piedra del sepulcro removida y dentro del mismo a dos ángeles que les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? (S.Lucas 24. 1-5) Pregunta valedera para nosotros también en el día de hoy…

¿Por qué se sigue adorando a imágenes muertas? Por nuestra parte os podemos decir con la Palabra de Dios, que: Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho. Los ídolos vuestros son plata y oro, obra de mano de hombres. Tienen boca, mas no hablan; tienen ojos, mas no ven; tienen narices, mas no huelen; orejas tienen, mas no oyen; manos tienen, mas no palpan; tienen pies, mas no andan; no hablan con su garganta… Es fuerte lo que Dios dice, ¿verdad? Pero aún sigue diciendo: Semejante a ellos -a los ídolos y a las imágenes- son los que las hacen, y cualquiera que confía en ellos… (Salmo 115. 3-8)

Querido amigo: ¡Qué más aclaración necesitas! ¿Para qué seguir apoyándote en la tradición si está en desacuerdo con la razón y en contra de la Palabra de Dios? No me vengas con la manoseada respuesta de: Si tu padre o tu madre han muerto, ¿verdad que te agrada tenerlos en fotografía?

El lector ha de saber que es una barata y demagógica contestación con la que tratan de desviar tu atención. Es sólo una argucia más, dentro de la política religiosa, ya que quedó demostrado lo que Dios quiere y piensa sobre la idolatría. Y para tu mejor comprensión te daré dos razones más:

1ª) Sobre el artilugio del retrato de los padres, te diré que, por sí solo se cae por tierra, ya que: ¿Quién me demuestra a mí, cuál es la verdadera entre tantas vírgenes que hay? Valga un ejemplo: La patrona de mi pueblo es la virgen de la Salud, según el rito católico. Ella es blanca y bonita; y la virgen de Monserrat es negra como el azabache… ¿Cuál de ellas es la auténtica?, y

2ª) En los mandamientos, Dios nos dice terminantemente: No tendrás dioses ajenos delante de Mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza -o parecido- de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque Yo soy Yahvé tu Dios, fuerte, celoso… (Éxodo 20. 3-5)

A quién seguirás haciendo caso, ¿a Dios o a los hombres? No es suficiente saber lo que tienes qué hacer, ¡tienes que hacerlo ya!, porque corres un grave peligro de pasar la eternidad sin salvación. No te demores. Tienes la invitación del mismo Dios, Él te dice: Mirad a Mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque Yo soy Dios, y no hay más. (Isaías 45. 22)

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