sábado, 15 de enero de 2011

No cometerás adulterio


Dios dijo en uno de sus mandamientos: No cometerás adulterio. (Éxodo 20. 14)
Algunas personas dicen: Que este es un mandamiento que Dios dio a Israel hace miles de años, por lo tanto ya ha quedado anticuado y arcaico y sólo los carrozas y “estropeabailes” nos lo vienen a recordar con sus sermoneos, como si alguien a estas alturas, hiciéramos caso a tan ridículo y atrasado precepto, etc.

Todo esto y mucho más es lo que podemos oír, y no sólo de los jóvenes… No hace falta correr mucho, únicamente tienes que seguir cualquier conversación y escucharás parrafadas sobre el sexo y algún chiste que otro sucio e indecente… ¿Sabes por qué? …porque de dentro del corazón, …salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones. (S. Marcos 7. 21) Y Porque de la abundancia del corazón habla la boca. (S.Mateo 12. 34)

Sólo hay que mirar los títulos cinematográficos y verás que un tanto por ciento elevado informa pornografía, y si miras los kioscos quedarás  escandalizado. ¿Que por qué se vende tanta basura? Sencillamente porque se compra… Todo ello marca, cual fiel termómetro, la temperatura inmoral de nuestro tiempo y lo alejados que estamos de Dios…

Si repasamos un poco la historia verás que de las orgías sexuales nunca salió nada bueno. Los romanos, por sus abusos eróticos, perdieron su imperio de hierro…Los de Sodoma y Gomorra murieron a causa de su extravío sexual. Pero no aprendemos, por lo tanto estamos abocados a repetir la historia y por lo mismo sufriremos las consecuencias… Porque no en vano Dios nos avisa: No cometerás adulterio…

Hace años, cuando todavía no se había inventado la penicilina, era tal el abuso que había con el sexo, o sea, con la fornicación, el adulterio y otras desviaciones, que era rara la familia que no tenía un enfermo relacionado con alguna infección venérea contagiosa como: La blenorragia, el chancro, la sífilis. etc. Muchas de estas personas eran inocentes, contagiadas por sus cónyuges. Entonces  dichas enfermedades, eran incurables y, Dios en su misericordia, y por amor a tantas personas inocentes, dio a esta humanidad un respiro, sanándolas por medio de la penicilina, quitando tanta angustia de personas honradas, y dando una prórroga a las corrompidas…

Pero la humanidad en vez de arrepentirse y mostrar gratitud se mostró engreída y arrogante, no reconociendo la bondad de Dios ni le glorificaron, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. (Romanos 1. 21)

De modo que, en vez de arrepentirse, volvieron a las andadas con desenfreno, diciendo: La penicilina lo cura todo… Pero, Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, ESO también segará. (Gálatas 6. 7) Y por no hacer caso a la advertencia de: No cometerás adulterio, ahora hemos creado nuevas enfermedades derivadas de la sexualidad fuera del matrimonio, como son: El herpes genital, el sida, lacras que son INCURABLES y contagiosas. No es bueno burlarse de Dios… Él nos advierte: No cometerás adulterio, y si no hacemos caso ni tampoco nos arrepentimos, entonces tendremos que segar lo que sembramos.

Si tú has caído en dicho pecado, vuélvete a Dios y pídele perdón a través de Jesucristo y serás salvo. ¿Lo harás?

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